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miércoles, febrero 12, 2014

Los sinvergüenzas que se cargan nuestra fiesta (II)

Tras unos días de margen para que la primera parte de este análisis llegara a todos los interesados en el tema, es el momento de seguir buscando culpables de la cuesta abajo que vive en los últimos años el mundo del toro. Si se encuentra con esta entrada de buenas a primeras, le recomiendo lea la parte I.

Hace unos días, en esta intensa búsqueda que he ido realizando y cultivando a lo largo de los últimos meses o incluso años, se analizó el papel que juegan toreros y ganaderos, para lo que me centré en los aspectos relacionados con el comportamiento fuera de la plaza. Los dos papeles que entrar en juego hoy solo lo hacen fuera de ésta, ya que no toman parte activamente en ninguna corrida de toros. Curioso pero cierto, se puede destruir algo desde fuera, aunque siempre es más efectivo el rol que juegan los de dentro. Son empresas y prensa.

Las empresas son quienes, de hacerlo alguien, deberían tomar cartas en el asunto y poner a cada uno en su sitio. Al fin y al cabo, simplificando al máximo su papel, se encargan de confeccionar carteles para las Ferias teniendo en cuenta, para ello, toreros, ganaderías y sueldos de ambos. Si Taurodelta, Pagés o los Chopera dicen a cualquier figura que no entra en su feria con nada que no sea Victorino, Adolfo Martín o Miura (por poner tres ejemplos de ganaderías a las que temen), ellos no tienen más que hacer. Juli, Manzanares, Perera, Talavante o quien toque dirá que no, ténganlo por seguro, pero ése será su problema.

Yo propongo una alianza entre empresas que se encargue de asegurar que cualquier torero reconocido como figura (del G10, G5 o como quieran llamarlo) toree, por cada corrida de una ganadería "cómoda", otra de una ganadería "dura". Sí, cualquiera, incluso Morante, ese maestro que todos les tiene obnubilados. Yo no caigo en tal adulación. Los sueldos tendrían que corresponder al esfuerzo que los matadores estarían haciendo. Esta idea, sin embargo, tienes dos barreras insuperables por delante: no podría faltar ninguna empresa y, más importante aún, es simplemente utópica.

Las empresas están muy cómodas principalmente porque resulta imposible llegar a ellas. Y los culpables de ello son los portales taurinos, es decir, la prensa. Hoy en día tres portales taurinos destacan sobre el resto. El orden de importancia según seguidores en la red social Twitter sería Mundotoro, Burladero y Aplausos.

Mundotoro va a lo suyo. Mientras escribo esto, ha surgido la noticia de un mano a mano entre Escribano y Daniel Luque el domingo de Resurrección de este año 2014. Pues bien, a Mundotoro no se le ha ocurrido otra cosa que vender semejante cartel (dicho sea de paso, es una cortina de humo penosa) como un "bombazo". Este panfleto, dirigido por ese personaje, Carlos Ruiz Villasuso, cuyo sueldo de RTVE pagamos todos con nuestros impuestos, se dedica a "hacer la pelota" a los toreros de lo alto del escalafón, vete tú a saber con qué objetivo. Piensa CRV que es una buena propuesta generalizar el indulto para que los antitaurinos tengan menos motivos para quejarse de asesinato. No hay nada más que añadir, ¿verdad?


Aplausos y Burladero, al igual que Mundotoro, esconden información, pero al menos no desinforman elaborando titulares engañosos, falsos y baratos para llamar la atención del lector. Sigue siendo triste, en cualquier caso, que ningún portal haya denunciado las birrias de toros que El Juli ha toreado este invierno en México o que ninguno se atreva a criticar a nada relacionado con la cúspide del planeta taurino. Pero claro, si criticas determinada ganadería o torero la empresa se enfada, y si la empresa se enfada... Para ellos, ese no es el camino.

Toreros y ganaderías nos aburren día a día realizando el mismo espectáculo por distintas plazas y sintiendo el apoyo del espectador medio, que cree todo lo que los portales dicen. Empresas toleran y fomentan. ¿Tiene esto vuelta atrás?

Muchas gracias,
Iñigo Martín Apoita

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