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jueves, mayo 23, 2013

El bucle de Domecq

Todos descontentos. Espantoso el petardo que han pegado la ganadería Jandilla, los tres toreros por aceptar matar algo como lo que ha salido hoy y la empresa Taurodelta por seguir poniéndoles a todos ellos.

El primer culpable, la empresa. Taurodelta sigue a lo suyo. Encaste Domecq por aquí, encaste Domecq por allá... La casta de los Parladé de ayer fue un espejismo solamente provocado por el breve paso por el caballo. Hoy Jandilla-Vegahermosa ha pegado un petardazo en toda regla. Seis toros inválidos, nulos de fuerza, sin casta ni emoción pero con nobleza. Este es el famoso "toro artista" que a todo aficionado le duele a la vista. Y cuando digo que la empresa encargada de la plaza (en el caso de Madrid Taurodelta, pero si es Simón Casas estamos en las mismas, y lo mismo digo de los hermanos Chopera) es el principal culpable es porque las ganaderías de este encaste monótono y aburrido siguen repartiendo toros por toda España. La de ayer, la de hoy, la de mañana... Adivinen el origen de todas ellas. Sin ir más lejos, los ganaderos que han tenido la indecencia de mandar los toros que hemos visto hoy tienen otra oportunidad de aburrirnos la semana que viene.

Finito de Córdoba reaparecía en Madrid seis años después de su último paseíllo, y lo ha hecho sin pena ni gloria. Voluntad, torería, experiencia... Pero sin toro no hay paraíso. 

Morante de la Puebla se ha tratado de justificar y nos ha dejado alguna verónica magnífica que ha dado algo de luz a una tarde negra. No vamos a descubrir el arte que tiene el sevillano en sus muñecas a estas alturas. Abrevió en sus dos toros y abandonó el coso venteño bajo algunos pitos inmerecidos por la actuación, visto que no tuvo opciones, pero merecidos por, me reitero, aceptar torear lo que hoy ha salido por chiqueros.

Miguel Ángel Perera ha llegado a Madrid rodeado de mucha expectación por ver si hoy era el día de romper. Pero no ha podido ser. En su primero, el tercero de la tarde, se ha dispuesto con una fijeza y unas ganas irreprochables, pero ha engañado a Madrid sin que nadie le diga nada (sólo algunos aficionados del siete a los que todos se empeñan en criticar, pero que son importantísimos en una plaza de primera). Abusando del pico, descargando la suerte en todos y cada uno de los lances a los que citaba y toreando hacia las afueras. Y, se lo ruego, no me vengan con que es imposible ligar sin quedarse al hilo y cargando la suerte. Repasen la faena de ayer de Fandiño y luego díganmelo de nuevo.

En definitiva, estamos encerrados. La falta de emoción, empuje, ganas y motor de los toros cuyo origen se ubica en Domecq ha llegado creado un bucle. Es hora de pedir nuevas procedencias para ver algo diferente porque vamos de petardo en petardo. Ganaderías, toreros y empresas, piensen sobre esto porque están destruyendo la Fiesta.

6 toros de Jandilla-Vegahermosa, de juego nulo y presentación justa, con los tres primeros muy anovillados y todos ellos lavados de cara, para:
Finito de Córdoba (gris plomo y plata): Silencio tras aviso, silencio.
Morante de la Puebla (nazareno y oro): Silencio, silencio con algunos pitos.
Miguel Ángel Perera (sangre de toro y oro): Ligera petición con vuelta al ruedo, silencio tras aviso.
Se llenó la plaza en una tarde soleada.

Muchas gracias

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